Caminar, seguir caminando sin parar, me propuse algo imposible, no adecuado, incorrecto porque nadie puede seguir adelante escapando... negando... olvidando su corazón atrás. A diario llega siempre un momento en que debo obligarme con todas mis fuerzas a dar un paso más mientras camino en la calle... no puedo seguir ya, cual inmisericorde cuesta, mis pasos disminuyen, pierden fuerza y termino por quedarme parado, estático, frió, en blanco y me pesa el cuerpo tanto que dejarme caer al piso y olvidarme de todo es casi inevitable. Pero que paradójico, los recuerdos tuyos que me matan al recordarme tu ausencia son los mismos que me mantienen en pie. Respiro... comienzo a escuchar de nuevo... a ver... a sobrevivir y empiezo nuevamente mi marcha forzada, mi lucha brutal por tratar de seguir sin ti.
Noches sin sueño, tantas como granos de arena en las playas de mi soledad son el saldo de tu abandono, noches desiertas, llenas de preguntas, de arrepentimientos, de lagrimas desgarradoras, silenciosas, invisibles, que abren surcos de tristeza en el agujero donde una vez tuve un corazón, ese corazón que se niega a volver, que se niega a escuchar que no es querido, que no es necesitado, pero tan grande es su amor por ti que prefiere dormir en la puerta de tu casa de donde lo echaste y ser pisoteado por ti todos los días cuando pasas sobre el mientras sales y entras de la calle siguiendo tu vida. Ese corazón me dejo solo, porque te cuida desde su rinconcito en la vereda, porque te ama y morirá a lado tuyo antes de volver a mi.
Mientras este cascaron vació que soy yo, solo piensa en ti... se quedo estancado en el tiempo, atrapado en tus recuerdos... añorando y esperando... loco de tu ausencia... cansado del silencio tuyo... olvidado en el tiempo...
Y recuerdo las muchas promesas que alguna vez te hice... y no hago más que reunir animo y fuerza cada día para cumplirlas... en efecto lo hago... ya no concibo mi vida sin esas promesas... así como no puedo entender mi propia existencia sin ti...
Los únicos momentos fugaces de "paz", los tengo cuando el rato menos pensado algo trae a mi memoria tus besos, tus palabras diciéndome "te amo", tu rostro en nuestra banca, el sonido de tu risa... te abrazo tan fuerte en mis pensamientos que casi puedo sentirte, casi puedo sentir tus lagrimas nuevamente calentando mi pecho y te vuelvo a abrazar prometiéndote que todo pasará pronto, que no te dejare sola, que me tienes a tu lado siempre, que juntos venceremos los problemas...
De pronto despierto y me doy cuenta de que estas tan lejos, de que ya no te tengo y mis pasos se vuelven mas lentos una vez más... y todo vuelve a comenzar...
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"Y aunque lo intento mil veces no puedo dejarte de amar.... no hay más verdad que la soledad que siento cuando no estas... porque sin ti nada tiene sentido y a ti da igual..."
